La efectiva planificación del tiempo, así como conocer diversas técnicas de organización y de gestión del tiempo son indispensables para el logro de los objetivos a corto, mediano y largo plazo. Todos disponemos de las mismas 24 horas cada día, pero contar con este tipo de conocimientos y ponerlos en práctica es lo que hace la diferencia entre alguien que si puede alcanzar sus metas y alguien que puede estar ocupado todo el tiempo y no avanzar realmente porque no sabe para donde va, no tiene una hoja de ruta, no tiene contra qué medir y no sabe en qué invirtió su tiempo y esfuerzo.