[Miguel Ángel Espinosa]

Este módulo ha sido una conclusión poderosa, reafirmando que actuar con ética no es solo el cumplimiento de normas, sino la base de nuestro impacto en cada proyecto y en la sociedad. Ser honestos y confiables, actuar con lineamientos claros y de forma transparente y responsable, fortalece mi compromiso de generar valor real en cada acción. La ética como pilar en la planificación me invita a tomar decisiones claras y congruentes, estableciendo una cultura de transparencia que inspire a otros. Con esta visión, mi compromiso se renueva: que cada decisión, cada paso, sea una contribución al bien común y un modelo de integridad para quienes me rodean.

Anexo a la Reflexión:
En el examen final, se planteó la afirmación “Es indispensable distinguir los lineamientos normativos y éticos antes de comenzar el proceso de toma de decisiones, tanto de manera personal como profesional”, y sugería que la respuesta correcta era “Falso”. Sin embargo, considero que es Verdadero, ya que la capacidad de distinguir entre lo normativo y lo ético enriquece el proceso de toma de decisiones. Mientras que los lineamientos normativos establecen el marco de la legalidad y de las obligaciones, el enfoque ético aporta una dimensión más profunda, guiando el impacto y la intención de nuestras acciones.

Este enfoque, basado en lo aprendido y en mi experiencia, me lleva a defender que actuar conforme a normas sin una distinción ética puede llevar a decisiones que cumplen la ley, pero que no necesariamente construyen confianza ni aportan al bien común. Es esta distinción entre lo ético y lo normativo la que permite actuar de manera íntegra y congruente, reflejando los valores y principios que, al final, dan sentido a nuestra labor. bueno mi humilde opinión.

[Miguel Ángel Espinosa]

Este módulo ha sido una verdadera transformación en la forma en que percibo y administro el tiempo, no solo como recurso, sino como una estrategia para impactar de manera efectiva. La planificación del tiempo me ha permitido organizar cada día con una visión clara, priorizando lo realmente importante. Las técnicas de organización se han vuelto aliadas para estructurar tareas y espacios, manteniendo el enfoque y evitando distracciones. Con las técnicas de gestión del tiempo, he descubierto cómo trabajar con mayor precisión y eficacia, convirtiendo cada minuto en una oportunidad de crecimiento. Además, comprender los factores de influencia para la optimización del tiempo y la productividad me ha dado una perspectiva más integral sobre cómo elementos internos y externos afectan mi rendimiento. Finalmente, la gestión de tiempo en equipos ha sido clave para fortalecer la colaboración y sincronización en proyectos colectivos, donde cada miembro aporta desde su lugar y con claridad. Este aprendizaje integral me impulsa a ser más intencional y estratégico, aprovechando cada momento con propósito y dirección.

[Autor]

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