Considero que la sensibilidad hacia la Responsabilidad Social y el cumplimiento de estándares éticos, normativos y legales son fundamentales para la fiabilidad y éxito de cualquier proyecto. Estas prácticas no solo construyen confianza y fortalecen relaciones, sino que también proyectan un compromiso con valores sólidos, esenciales en un entorno cada vez más exigente.
En el ámbito público y privado, actuar con responsabilidad y apego a la ley genera estabilidad, atrae aliados estratégicos y garantiza beneficios para la sociedad. En resumen, la ética y la responsabilidad social son claves para la trascendencia y sostenibilidad de cualquier iniciativa.